La biotecnología, una opción viable para una economía sustentable

La biotecnología, una opción viable para una economía sustentable


Frente al reto de satisfacer las múltiples demandas de la humanidad cercana a los 7 mil 900 millones de individuos, a cuyo crecimiento se agregan problemas de cambio climático, contaminación, deforestación, degradación del suelo, escasez de agua y pérdida de biodiversidad, la biotecnología se posiciona como la opción viable para atender y superar gradualmente sus problemas dando paso a la llamada bioeconomía.

Este fue el tema del VI Simposio Nacional de Herramientas de Biotecnología para una Agricultura Sustentable, realizado de manera virtual del 13 al 15 de octubre, bajo la coordinación del Departamento de Microbiología del Cicese.

El Dr. Saúl Fraire Velázquez, presidente de la Red Nacional de Cuerpos Académicos: “Herramientas de Biotecnología para una Agricultura Sustentable”, que cada dos años realiza el simposio nacional dijo que a pesar de la pandemia no se detiene la biotecnología y su cúmulo de herramientas que los investigadores están usando a diario en el laboratorio para buscar mejoras e impactar en el bienestar general de la humanidad.

Laboran en temas como la biodiversidad, la preservación del medio ambiente, la producción de alimentos. Biotecnología es aplicar ciencia y la tecnología a sistemas biológicos y organismos vivos, a productos y modelos, materiales vivos o inertes, y procesos. Con el objetivo de proveer nuevos conocimientos, bienes y servicios.

El investigador de la Universidad Autónoma de Zacatecas, recordó que la biotecnología se inició desde la domesticación de las especies animales y vegetales, hace aproximadamente 10 mil años.

Los primeros productos con un toque de biotecnología quizá fueron el queso y el yogurt, productos alimenticios que para los pueblos nómadas resultaron de gran valor por su facilidad de transporte y conservación. 

“Hoy, la biotecnología con el avance de algunas herramientas muy poderosas como las ómicas, CRISPR-Cas9 (técnica de ingeniería genética), el enfoque del microbioma, entre otras, contribuye a dar paso a la llamada bioeconomía donde la biotecnología se sitúa y se desempeña con un papel central para alcanzar gradualmente una actividad económica sustentable y sostenible”.

En ese contexto, el Dr. Fraire Velázquez agradeció al CICESE, al comité organizador del simposio, expositores, ponentes y participantes a la reunión. “Todo habla de la gran capacidad que en conjunto poseen los cuerpos académicos y grupos de investigadores que conforman esta red nacional que inició en 2010. Cuerpos académicos repartidos en todo el país, en centros de investigación e instituciones de educación superior, con un gran desempeño a pesar de los tiempos difíciles que nos ha tocado vivir en los últimos años cuando la fuente de recursos para financiamiento e investigación han escaseado y la pandemia ha limitado en nuestras actividades diarias incluida la investigación”.

Ciencia básica y aplicada La inauguración del VI Simposio Nacional de Herramientas de Biotecnología para una Agricultura Sustentable estuvo a cargo de la Dra. Rosa Mouriño Pérez, directora de la División de Biología Experimental y Aplicada del Cicese.

El programa con temas de ciencia básica y aplicada se concentró en 6 conferencias, 5 charlas con enfoque aplicado a problemáticas identificadas por productores nacionales, 22 presentaciones orales y 43 posters en cinco áreas: agrobiotecnología, agroecología, agrogenómica, estrés biótico y abiótico, y control biológico.

La inauguración del simposio que sumó más de 130 participantes, lamentaron no haber podido venir a Ensenada sin embargo la sesión virtual permitió tener ponentes y participantes de otras partes del mundo: Australia, Ecuador, Grecia, Israel, Nueva Zelanda, Perú y Suecia.

Agradecieron la participación del grupo de fitopatología en la confección del programa del simposio: Rufina Hernández Martínez, Jimena Carrillo Tripp, Mertixell Riquelme, Gilberto Curlango Rivera.

El Dr. Luis Herrera Estrella, del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (LANGEBIO). Centró su charla en cómo utilizar la ingeniería metabólica y la genómica para hacer desarrollos tecnológicos.

El problema que hay en la agricultura, dijo, es que en la mayoría de los suelos agrícolas la disponibilidad de fosfato es inferior a lo que necesita una planta para su nutrición. No es que el fosfato no esté en el suelo, sino que está en formas químicas que no pueden ser fácilmente tomadas por las plantas. En esta línea, los ejemplos mostrados por el especialista se encaminan a tener plantas tolerantes a la desecación y el mejoramiento genético de los cultivos.



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